La playa es tal vez de los destinos más favoritos de las personas y es que es lugar ideal para descansar, relajar el cuerpo, desconectarse de la rutina y obvio, broncearse un poco. Por eso unas vacaciones en la playa son el plan favorito de muchos.
Cuando estamos de vacaciones o de relax en la playa, el día parece que pasa mucho más despacio, las horas son eternas y las actividades cotidianas parece que están en el botón de pausa. Ir a la playa mejora el ánimo y relaja los músculos
Es el mejor lugar para deleitarnos la vista, pero cuidado, si no vas sol@, nunca dejes las gafas de sol con el cristal oscuro en casa. Las gafas te ayudarán a ver todo.
Contiene grandes cantidades de sales, minerales y oligoelementos que poseen efectos curativos. Cuando el cuerpo entra en contacto con el agua salada, en la superficie cutánea se produce una renovación en el organismo. Con los baños de mar se mejoran las afecciones respiratorias, cardiacas, musculares, dermatológicas y reumáticas, entre otras.
La caída del sol es uno de los mejores y más espectaculares momentos para fotografíar. Ha sido y es la inspiración de artistas, pintores y fotógrafos, y es que la puesta del sol en el horizonte con el mar de fondo es una de esas pequeñas maravillas de que te ofrece la vida que nadie debe perderse.
Los niños y los que nos somos tan niños nos divertimos con muy poco, la arena es nuestro principal entretenimiento. Castillos, puentes, tuneles o enterrar a nuestros amigos y familiares en la arena son una diversión asegurada en los días de playa.
La playa es de los privilegiados lugares que se puede disfrutar de día y también de noche. Escuchar el mar o tumbarse en la arena y ver las estrellas relaja a cualquiera.